Donald Trump reconoce a Jerusalén como capital de Israel y traslada su embajada a esta ciudad.
Ginebra, 7 de diciembre de 2017
El presidente de los Estados Unidos de América criticó a sus predecesores al decir que no tenían el coraje de reconocer lo que él pensaba que era obvio: declarar a Jerusalén como la capital de Israel. Es así como Donald Trump decidió trasladar su embajada a Al-Quds. Es un procedimiento que tomará unos cuatro años, según funcionarios de la Casa Blanca.
A pesar de las advertencias de la comunidad internacional, el presidente de los Estados Unidos afirma que esta decisión no afectará el proceso de paz entre palestinos e israelíes. No obstante, Donald Trump ha iniciado una crisis en la región del Medio Oriente, lo que probablemente origine una posible escala de violencia innecesaria en la región.
El ICSFT cree que las consecuencias de esta decisión son una bofetadaala ley internacional, notablemente a la Resolución 2334 de la ONU. Históricamente, Jerusalén fue fundada hace casi 6000 años por el pueblo semita de la rama de cananea, cuna originaria del pueblo palestino. La actitud del presidente Trump es inapropiada y socava cualquier proceso de paz. La realidad promovida por los Estados Unidos es despótica hacia un pueblo que desde la Declaración de Balfur de 1917 ha sido víctima de un genocidio y una violencia casi comparable al exterminio del pueblo judío durante la Segunda Guerra Mundial.
Por lo tanto, la decisión del presidente de norteamericano viola el derecho internacional y conduce a una nueva crisis que alimenta el extremismo. América Latina, Europa, Asia y África han postulado su preocupación por una situación que solo busca alimentar la guerra en la región y satisfacer algunos de los intereses financieros de Israel. A todo esto, no se ha de descartar lo que representa la ciudad de Jerusalén en el sector económica y turístico.
El ICSFT cree que la comunidad internacional está tratando de poner paños de agua tibia en una situación ardiente que con demasiada frecuencia es ignorada de la misma manera que es ignorado el pueblo palestino. Por ello, el ICSFT exhorta:
Al gobierno de los Estados Unidos en desistir de su decisión y dar marcha atrás para evitar una guerra trágica en el Medio Oriente.
Al presidente Trump de respetará el derecho internacional y las resoluciones de la ONU, incluyendo la 2334 sobre los Territorios Palestinos Ocupados por Israel.
A la comunidad internacional de condenar, refutar y contestar la decisión del gobierno norteamericano. Ello con el objetivo de promover y defender el derecho que tiene el pueblo palestino a tener un territorio definido donde pueda vivir con dignidad y en paz.
A La gente del mundo para protestar contra esta trágica decisión que fácilmente podría conducir al estallido de una tercera guerra mundial.