Bogotá anuncio el sábado pasado que Abu Dabi le entregará el monto de 135’376’470 millones de pesos colombianos (45 millones de USD) en apoyo al acuerdo de paz que firmo el gobierno colombiano con la actual Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC).

Mercenarismo: tristemente “made in Colombia”

El país latinoamericano es uno de los países con la mayor cantidad de mercenarios en el Medio Oriente. Todos ellos financiados por Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos. Objetivo: bombardear al Yemen e instalar en el poder al prófugo expresidente del Yemen, Abdu Rabu Mansur Hadi. Esto permitiría a los países árabes mencionados responder a sus intereses geoestratégicos en región. Desde el 2015, Emiratos Árabes Unidos ha reclutado 300 mercenarios colombianos, muchos de ellos con experiencia en grupos paramilitares o en el mismo ejército colombiano quienes por más de 60 años han sido los victimarios más grandes del Conflicto Armado de Colombia.

Son varios los medios de comunicación quienes han revelado que las fuerzas armadas de los Emiratos Árabes han entrenado a más de 15’000 mercenarios donde la gran mayoría son oriundos de Colombia y otros países suramericanos. Buscando más allá de los países árabes, hay que confesar que los EE.UU tienen una mano metida y no es mínima. Las guerras de Irak y Afganistán aceleraron el crecimiento de compañías paramilitares en la región. La mayoría de ellos contratados por el gobierno norteamericano o por transnacionales para proteger sus intereses financieros más siniestros. Estos grupos han así llevado campañas que hoy han costado más de 33’395 víctimas yemenís donde se hallan muertos y heridos.

Dando y dando:

La familia real de los Emiratos Árabes es dueña de una explotadora de minas llamada “Mubadala”. En este momento tiene un proyecto en pie llamado Soto Norte en el departamento de Santander. Su más grande anhelo en esa zona es extraer 9 millones de onzas de oro pero para ello está esperando la obtener la licencia ambiental del Estado para comenzar sus planes de explotación minera. La pregunta es : ¿ Serán losdel reino árabe la compra de esta licencia ambiental, el compromiso de Juan Manuel Santos con las multinacionales y la ratificación que el proceso de paz está siendo utilizado por políticos corruptos en el poder colombiano para vender el país latinoamericano a grandes multinacionales que están lejos de tener los intereses que tiene el pueblo de Colombia y el pueblo emiratí?

El ICSFT tiene una respuesta a esta pregunta. Considera que este tipo de negocios no benefician en nada a los intereses de los dos pueblos. En los Emiratos Árabes solo financian los intereses de la familia real que muy poco invierte en temas sociales para responder a las necesidades básicas del pueblo. En Colombia, tampoco responde a los intereses del pueblo suramericano, pues son este tipo de negocios quienes han sumergido al nombrado país en una injusticia social que ha causado todo tipo de violaciones a los derechos humanos y una guerra que solo es un negocio mas para los grandes emporios financieros de este mundo.

El ICSFT, en pro de los derechos humanos de todos los individuos del mundo pide a los gobiernos de Colombia y Emiratos Árabes Unidos de tener en cuenta a los pueblos de los dos países quienes tienen el derecho de vivir en una paz con justicia social. No es posible que la historia no les enseñe que tarde que temprano este tipo de actos llevan a guerras, desastres y miserias que a la larga no perdonan nada ni nadie.